La empresa de limpieza Quiles Extrem se complace de ofrecer un servicio de limpiezas traumáticas especializado y profundamente preciso en Amposta, Cataluña: la limpieza post mortem. Este servicio es esencial en situaciones exageradamente delicadas y emotivamente difíciles, como son los casos de defunción, homicidio, suicidio, fallecimiento por causas naturales, y limpiezas traumáticas de escenas de crimen.
Nuestro objetivo es brindar un soporte integral, respetuoso y profesional en estos momentos de duelo, asegurando una restauración post-mortem completa de los espacios afectados.
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En Quiles Extrem, ofrecemos un servicio de limpieza post mortem que supera la limpieza ordinaria. Residuos peligrosos limpieza Somos conscientes de que la limpieza tras un fallecimiento implica más que la simple supresión de sangre, fluidos y otros elementos biológicos peligrosos; se trata de proporcionar un servicio considerado con el intenso dolor y sensibilidad de quienes están perjudicados.
Nuestra capacitación en limpieza extrema nos capacita para manejar las situaciones más difíciles, asegurando un ambiente seguro y limpio para los seres queridos del fallecido.
La limpieza por fallecimiento en casa es un proceso delicado que requiere un enfoque especializado para asegurar que la propiedad quede limpia, desinficionada y en condiciones de ser habitada nuevamente. En este texto, se abordarán aspectos importantes de la limpieza por fallecimiento, como la salud pública, el proceso de limpieza, el impacto sensible y los riesgos.
Salud pública
La limpieza por fallecimiento es esencial para la salud y la seguridad de las personas, ya que los cuerpos humanos liberan bacterias potencialmente perjudiciales en el sitio perjudicado.
Estos agentes patógenos pueden propagarse por la vivienda y las casas vecinas, lo que puede llevar a la aparición de malos olores y hacer que el sitio sea totalmente inhabitable.
Proceso de limpieza
El proceso de limpieza va a depender del tiempo que la persona fallecida haya pasado desatendida y de la forma en que murió. La manera en que falleció la persona, el tamaño de la habitación en la que murió y el clima/tiempo de esa zona influyen en el proceso de descomposición y, por ende, en la limpieza.
Impacto emocional
Una limpieza profunda y completa tras una muerte en una propiedad es esencial para la salud y la seguridad de las personas y puede asistir en el proceso de curación emocional de las personas perjudicadas. El proceso natural de descomposición empieza relativamente rápido después de fallecer y los cuerpos humanos liberan bacterias potencialmente perjudiciales en el sitio afectado.
La presencia de restos biológicos y materiales relacionados con la muerte puede ser un recordatorio constante de la desgracia y puede dificultar la restauración sensible.
Al suprimir todos y cada uno de los indicios de la muerte, se puede asistir a las personas perjudicadas a encontrar cierto grado de paz y alivio.
Riesgos
Es esencial tomar precauciones antes de efectuar la limpieza post mortem, como reunir los objetos personales del fallecido para conservar los documentos administrativos esenciales y los objetos de valor.
También es esencial asegurarse de que la avanzada descomposición no ha provocado la aparición de insectos, larvas, roedores o otras fieras. En este caso, es necesaria la desinsectación o la exterminación completa de las ratas del edificio.
En conclusión, la limpieza por fallecimiento en casa es un proceso frágil que requiere un enfoque especializado para asegurar que la propiedad quede limpia, desinfectada y en condiciones de ser habitada de nuevo. Es esencial para la salud y la seguridad de las personas y puede acudir en el proceso de sanación sensible de las personas perjudicadas.
Es recomendable contratar a una empresa especializada en limpiezas traumáticas por fallecimiento para asegurar que el proceso se realice de manera segura y eficiente.
Los principales objetivos de una autopsia son determinar la causa de muerte, el modo de muerte, la manera de morir, el estado de salud de la persona antes de morir y si el diagnóstico médico y el tratamiento antes de la muerte eran adecuados. En la mayoría de los países del mundo occidental el número de autopsias realizadas en los hospitales ha ido disminuyendo cada año desde 1955. Los críticos, entre ellos el patólogo y antiguo editor de la revista JAMA George D. Lundberg, han denunciado que la reducción de las autopsias está afectando negativamente a la atención prestada en los hospitales, porque cuando los errores provocan muertes, a menudo no se investigan y, por tanto, no se aprenden las lecciones. Cuando una persona ha permitido que se le practique una autopsia antes de fallecer, también pueden realizarse autopsias con fines docentes o de investigación médica. La autopsia suele realizarse en casos de muerte súbita, cuando el médico no puede redactar un certificado de defunción o cuando se cree que la muerte se debe a una causa no natural. Estos exámenes se realizan bajo una autoridad legal (médico forense, juez de instrucción o procurador fiscal) y no requieren el consentimiento de los familiares del fallecido. El ejemplo más extremo es el examen de víctimas de asesinato, especialmente cuando los médicos forenses buscan signos de muerte o del método de asesinato, como heridas de bala y puntos de salida, signos de estrangulación o rastros de veneno. Algunas religiones, como el judaísmo y el islam, suelen desaconsejar la realización de autopsias a sus fieles.5 Organizaciones como ZAKA en Israel y Misaskim en Estados Unidos suelen orientar a las familias sobre cómo asegurarse de que no se realice una autopsia innecesaria. Las autopsias se utilizan en medicina clínica para identificar un error médico o una afección previamente inadvertida que pueda poner en peligro a los vivos, como enfermedades infecciosas o la exposición a materiales peligrosos.6. Un estudio que se centró en el infarto de miocardio (ataque al corazón) como causa de muerte halló importantes errores de omisión y comisión,7 es decir, un número considerable de casos atribuidos a infartos de miocardio (IM) no eran IM y un número significativo de no IM eran IM.
El protocolo de limpieza por fallecimiento desatendido en casa es un proceso específico que requiere atención inmediata para restaurar la seguridad sanitaria y eliminar los malos olores y bacterias que se generan en la vivienda después de una muerte. El procedimiento incluye la esterilización, desinfección y limpieza en profundidad de las superficies cercanas al cuerpo, así como la eliminación de mobiliario y estructuras afectadas. En ocasiones, es necesario realizar tratamientos adicionales como la desinsectación y el uso de ozonación para eliminar olores persistentes.
El equipo necesario para realizar la limpieza post mortem incluye guantes, monos, gafas, mascarillas y otros elementos de protección personal. Además, es posible que se necesite equipo especializado como máquinas de ozono homologadas por la Unión Europea para descontaminar el ambiente y las superficies.
La limpieza por fallecimiento desatendido puede variar en costo dependiendo de factores como el tamaño del espacio afectado, la gravedad de la situación y la necesidad de servicios adicionales. Es recomendable solicitar un presupuesto personalizado para obtener una estimación precisa de los costes asociados.
La importancia de la limpieza tras una muerte en casa radica en la necesidad de devolver la vivienda a un estado habitable y proteger la salud de los ocupantes o futuros residentes. En ausencia de una limpieza adecuada, la descomposición del cuerpo puede liberar bacterias y otros agentes patógenos que pueden propagarse por la vivienda y las casas vecinas.
Cuando se encuentra un familiar fallecido en casa, la primera acción a tomar es llamar a la policía si se sospecha que la muerte sea por violencia o criminalidad.
Después de comprobar que la persona ha fallecido, la siguiente llamada es a la funeraria elegida para el traslado del cuerpo. Si el fallecido tenía un seguro de decesos, la compañía de seguros se encargará del traslado hasta la funeraria.
En caso de no tener seguros, la familia debe llamar a la funeraria para organizar el traslado del cuerpo y gestionar los detalles del funeral, como el ataúd, la lápida y otros aspectos. En la mayoría de los casos, la muerte debe ser reportada al Registro Civil, donde se inscribirá el fallecimiento de la persona.
Además, es importante saber que si la persona fallecida tenía bienes inmuebles, como una casa, los herederos deben comunicarlo al propietario, y si no se comunica nada en tres meses desde el fallecimiento, el arrendamiento se extinguirá y los herederos deberán pagar al arrendatario la renta de esos tres meses.
